Si con los datos de 2013, la localidad pacense de Zahínos era la segunda española con menos renta bruta del país, con los datos de 2014 ha pasado a tener el dudoso honor de ser la primera: 10.396 euros brutos declaró cada habitante de Zahínos por término medio en el IRPF. En renta disponible (renta bruta menos impuestos) se quedan en 9.627€ anuales.
No se conocen políticas para mejorar este nivel de renta,
pero sí es conocido que Zahínos gastó en celebrar con festejos taurinos
sus fiestas del Emigrante en agosto. Emigrantes que vuelven, pero
que ni con ello ha conseguido el pueblo evitar la pérdida del 10% de su
población entre 2000 y 2014 (de 3.100 a 2.800). Pero es que quienes
autorizan esos gastos taurinos no perciben tan exiguas rentas: en 2011, más de la mitad de los concejales de Zahínos tenían algún tipo de sueldo del Ayuntamiento; Aquilina Díaz, entonces en Ipex, 1.876 € netos al mes,
390 más de lo que aconsejaba la Fempex; el entonces primer teniente de alcalde y hoy alcalde,
Gregorio Gallego (PP), 1.250€ líquidos mensuales.
La alcaldesa (PSOE) del pueblo que ha dejado de ser el más pobre de España, Zafarraya (Granada), decía cuando se conocieron los datos de 2013 que "basta con que un año en las subastas [agrícolas] se tengan precios más bajos para
que varíe la renta porque ha habido peores resultados. De un año a otro
puede haber diferencia en los precios hortofrutícolas de hasta un 200%". No nos extrañemos, pues, de que Zafarraya vuelva a ser el último de nuevo un año de éstos, en un país donde los gobiernos los sustentan partidos que los agricultores votan para que apoyen la economía de mercado hasta en los bienes de primera necesidad como los agrícolas. Tirando piedras al tejado propio.
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