Animamos a enfrentar este 1 de Mayo el intento del gran capital de consolidar un modelo que ellos dicen "de salida de la crisis", que no es sino "resignación a la crisis", visualizando nuestra oposición en la manifestación que recorrerá Mérida desde la Rotonda Lusitania a partir de las 12:00h.
No se va a lograr un empleo de calidad y con salarios dignos hasta que
no desarrollemos un modelo productivo que sea sostenible y democrático,
ligado a un nuevo proyecto de país que garantice pan, techo, trabajo,
salud, educación y dignidad, y no el sacrosanto "crecimiento" que sólo lo es para algunos. Esos son los objetivos principales que Izquierda Unida ve en la
movilización del 1 de Mayo y en la alternativa política que nos
proponemos llevar al Ayuntamiento de Don Benito en las próxima
convocatoria electoral y que se presentará el lunes día 4 de mayo a las 21:00h en el Colegio Público Francisco Valdés (Avda. Constitución, 51 de Don Benito). Es el tiempo de la izquierda y para ello, IU es
necesaria.
Diga lo que diga la cantinela oficial retransmitida a todas horas en sus
medios, en el último año, las reformas del PP y los recortes han hecho
aumentar la pobreza, especialmente la femenina, y la desigualdad social.
Las reformas laborales del bipartidismo han disminuido los salarios y
relegado los derechos laborales y la negociación colectiva. En lo que va
de 2015, los salarios han sido reducidos en media un 7%, mientras las
grandes empresas, especialmente las cotizadas en el IBEX 35, a las que
se permite tener dinero en paraísos fiscales, han aumentado fuertemente
sus beneficios. Y aún así, mientras en la UE el paro ha subido al 12%,
en España se ha disparado hasta el 25%.
De nuevo ha aparecido en nuestra sociedad la figura del trabajador con contrato, pero pobre. Por eso legisla para recortar las libertades democráticas y evitar la protesta, como ocurre con la llamada “ley Mordaza”.
Tratan de endosar definitivamente los costes de la crisis a quienes
viven de su trabajo, de consolidar el retroceso de los derechos
laborales y sindicales y de hacer retroceder la democracia. En
definitiva, de crear las condiciones laborales, sociales y políticas
para favorecer más aún la explotación.
No vamos a poder acabar con la codicia explotadora del capitalismo, con el intento de dominar las fuentes energéticas y la producción de las materias primas, pero sí podemos acabar con quienes amparan esto desde el poder.
Izquierda Unida quiere expresar la solidaridad activa con los trabajadores y trabajadoras del mundo en lucha por sus derechos, y nuestra exigencia de que España sea un factor de paz en la política internacional. La respuesta de la UE a las corrientes migratorias es cínica y la de España, por boca de su ministro del Interior, inhumana, y, por cartera de clientes de su ministro de Defensa, más aún. Todas esas víctimas, no sólo los muertos, son también consecuencias de la explotación capitalista y de un sistema de relaciones internacionales al servicio de los grandes intereses económicos. Es justo recodarles en un día de lucha como este.
En Europa, el pueblo trabajador griego se enfrenta al cerco económico, político y mediático de las grandes empresas y los bancos europeos que son quienes controlan la política de la Comisión y el BCE. Del llamado “rescate” de Grecia, sólo el 9% ha ido a parar al pueblo griego; el resto, a los bancos europeos. Por ello, también decimos “Todos somos Grecia”.
En España, la corrupción aparece con toda claridad como algo funcional con el sistema, un factor intrínsecamente asociado al modelo productivo que nos ha traído a esta situación, y no cosa de unos cuantos que se puedan expurgar.
¡Llamamos a toda la ciudadanía, y especialmente a todos los trabajadores y trabajadoras a participar en las manifestaciones y otras movilizaciones convocadas por los sindicatos de clase!
¡Llamamos al pueblo a luchar y organizarse para impedir que el neoliberalismo imponga su mal llamada "salida" de la crisis!
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