Cómo perder el tiempo: la respuesta que pide Podemos a la Junta ya se la han dado a IU

Podemos Extremadura ha registrado una propuesta de impulso en la Asamblea para obtener de la Junta un posicionamiento "claramente en contra" del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP). Es cierto que se está trabajando en este acuerdo "a espaldas de la ciudadanía", pero fue Izquierda Unida quien realizó en solitario, desde antes de las elecciones europeas, la labor de prevenir a la ciudadanía sobre este tratado que negocian en secreto la Unión Europea y Estados Unidos. Aquella campaña electoral tuvo su acto central en Extremadura en un mitin en Almendralejo en el que el diputado de IU en el Congreso, José Luis Centella, puso el acento en sus "graves consecuencias" para España. En concreto, Centella habló de la "competencia feroz" que supondrán los vinos de California "con los que se producen en esta zona de Tierra de Barros" y cómo los agricultores extremeños no tendrán herramientas para defenderse de las multinacionales estadounidenses.

Eso sí, el nuevo 'viejo' presidente Fernández Vara agradece su propio encumbramiento en una comunidad eminentemente agroganadera, pero que ha votado en masa a los partidarios del TTIP -PSOE (41.5% de extremeños), PP (37.02%), C's (4.37%), eXtremeños (1.46%), UPyD (0.62%), Extremadura Unida (0.5%)-, preparando al sector para lo que se le avecina con la promesa del regalo cada año de 30 millones de euros para adquirir terrenos, inmuebles de primer uso, maquinaria, aplicaciones informáticas y otros recursos que aporten valor añadido al producto. Volvemos a pagar todos, como en los 300 euros por vaca, el empecinamiento de muchos en el voto.

El diputado de la Izquierda Plural le preguntó en aquella campaña de 2014 a la candidata del PSOE, Elena Valenciano, "si va a votar en Europa junto al PP como ya hizo en el Congreso de los diputados y van a dar un sí" al TTIP. De hecho, el bipartito, y también UPyD, votó en contra de la propuesta de convocar un referéndum para que los europeos decidiesen si quieren o no un tratado que llevará a "marcos legales que acaban beneficiando a esas compañías privadas, en detrimento y en perjuicio de los derechos de los ciudadanos", en palabras del también diputado de Izquierda Unida, Ricardo Sixto.

También el Observatorio de las Corporaciones Europeas y Ecologistas en Acción alertan del riesgo medioambiental, sanitario o para la seguridad de los consumidores que supondrá la rebaja que se impondrá a los estándares que regulan la comercialización de bienes y servicios en la UE. Tom Kucharz, de Ecologistas en Acción, denuncia que el 80% de los supuestos beneficios económicos del tratado dependen de la armonización o eliminación de los reglamentos y normas. El ecologista defiende que los grupos de presión empresariales a ambos lados del Atlántico intentan "aprovechar al máximo la desregulación de las normas alimentarias y de seguridad de los productos" y "si lo logran, la futura toma de decisiones se hará aún más antidemocrática, escapando al escrutinio democrático y colaborando abiertamente con el lobby empresarial".

José Luis Centella también hablaba de "esa PAC que da subvenciones a la duquesa de Alba" y de que "si queremos otra PAC, otra Europa, tenemos que hacer del día 25 [cámbienlo ahora por el 20 de diciembre] un día de movilización, llevar a la gente a votar, convencerlas" de que ese día se vota gran parte de nuestro futuro.