Ley de Partidos para los que violen la Constitución: Batasuna, PSOE...

Breve historia de un tipo que no es de fiar: el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando.

El 1 de septiembre este señor dice:
-que su partido "no cambiará de opinión" en su decisión de no facilitar un gobierno del PP
-que le parece "inconcebible" que el Comité Federal de los socialistas acuerde un "cambio de criterio"
-que Rajoy se "busque en otros caladeros" distintos a los socialistas el apoyo que necesita para ser investido
-que "la inmensa mayoría de dirigentes, militantes y votantes del PSOE, y de personas de izquierdas en general, no comprenderían ni compartirían en absoluto que el PSOE dejara a Rajoy ser presidente del gobierno"
-que "no veo que mayoritariamente los dirigentes del PSOE vayan a permitir que el hombre de los SMS a Bárcenas siga siendo presidente del Gobierno"

Esto fue el día antes de la última votación fallida de investidura acaecida en el Congreso.

El 26 de octubre, sin que haya habido ninguna nueva convocatoria electoral desde entonces, el nuevo Antonio Hernando se dedica a remitir cartitas a diputados que hacen apología de la vulneración de la Constitución.

Al amenazar a un diputado con que no cabe libertad de voto en una sesión plenaria, aunque sea de su propio partido y porque lo ordene un Comité Federal, se está vulnerando el art. 67.2 de la Constitución, por el cual se prohíbe el mandato imperativo para los miembros de las Cortes Generales.

Es más, el artículo 6 de la Constitución sobre partidos políticos termina con "Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos". Un funcionamiento que no respeta la propia Constitución no es democrático, según los principios que el PSOE propaga. Por tanto, el reglamento interno del PSOE también viola la Constitución al imponer el mandato imperativo: el derecho que da la Consitución a los diputados, el PSOE lo quita excepto cuando la competencia para decidir sobre el voto, según sus propias normas, corresponda al Pleno del Grupo Parlamentario y se trate de un voto en conciencia. Ya saben, si quieren saltarse la Constitución, hagan reglamentos.

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